martes, 3 de marzo de 2009

Amor & Azahar

Ana solía embriagarse casi todos los martes por la tarde,salia agotada del trabajo, pero con la adrenalina carcomiendole los sentidos hasta el punto de casi volverla loca..Ella no sabia que hacer y vagaba por todas las calles de la ciudad...Buscaba adormecer su dolor desesperadamente,quiza el beber sola se habia vuelto para ella una especie de catarsis...Quien sabe... Cogió su cartera y adentróse rauda a una cantina, no le importó que aquellos ojos libidinosos de alcohólicos rancios la miraran con deseo. Ella caminaba lo mas encorvada posible, queria pasar desapercibida para los ojos del mundo, pero aquel semblante triste , tristísimo, era tan inmenso que casi tenía vida propia...Estaba alimentándose de su vida...Se la arrancaba sin dolencia...Ana se sentó en una esquina del infierno, y a lo lejos observó el nombre de su vida reducida en una venenosa alcoholemia...
Bebió con desesperación y ansiedad...
En unas horas, Ana ya no lloraba...

Los muertos no lloran...

Pero ella cree que descansa...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Vaya con Ana, volviste, yo vuelvo, todos volveremos.